Por un instante me permitiré el lujo de creer en imposibles. Por un instante ignoraré esta realidad absurda y trastornada para convertirla en algo hermoso y sencillo; por un instante me convenceré de que toda lucha merece la pena, que siempre se llega a la meta; que este mundo extaño tiene arreglo y se transforma en un verdadero hogar donde reina la paz y la justicia. Por un instante, el amor será el motor del universo, inundará cada rincón de cada ciudad, de cada casa, de cada cuerpo. Por un instante la felicidad dejará de ser una quimera para tornarse en algo tangible, propiedad de todo ser; se esfumarán las lágrimas y el dolor que a tantos aflige; toda angustia y quebranto se volatilizará y no será más que un recuerdo lejano hecho jirones. Imaginaré que las manos construyen en vez de destruir, que acarician en lugar de golpear, que son tendidas para ayudar; que las voces sólo se alzan para entonar un mismo hinmo de alegría. La locura será simplemente sinónimo de genialidad. La bondad y la generosidad penetrarán en los corazones hasta hacerlos suyos, las almas se volverán puras pues sus máculas habrán sido limpiadas, y todo el mal que había en ellos se desvanecerá, desaparecerá sin dejar prueba alguna de su existencia. Por un instante las sonrisas serán las únicas dueñas de los rostros y la verdad..la verdad saldrá de la prisión en que se halla retenida para gobernar la Tierra.
No habrá opresores ni oprimidos, las cadenas se romperán, los nudos serán deshechos; entonces conoceremos ese gran tesoro tan anhelado llamado libertad.
Por un instante veré la vida maravillosa.
Por un instante fugaz, soñaré.
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