Seré poeta

Despertaré del largo letargo en que he vivido,

naceré de nuevo.            

Desnudaré mi ser, rasgaré estas falsas vestiduras que me cubren:

seré más yo, quien realmente soy, no lo que finjo o trato de ser.

Me quitaré la máscara para mostrar mi rostro.

Me entregaré en cada verso, desde el primero al último.

Llegará el pensamiento a mis dedos y

emanará mi sentir disperso como tinta, sobre el papel.

No serán vocablos lo que escriba, será alma, corazón y vida.

Atravesaré la piel para penetrar en la sangre,

iré directo a lo más profundo.                                          

Rescataré sombras perdidas en el olvido y

haré florecer las flores mustias.                                            

Seré osada, fuerte, altiva, ilusa.                             

Miraré a los ojos de la muerte y me reiré de ella.

Adoraré la belleza aunque no la vea.              

Seré infiel y leal a la realidad.          

Soñaré con imposibles y los haré probables.

Desordenaré el caos del sentimiento.

Encontraré maneras de ser menos comprendida.

Abriré puertas desde siempre cerradas.

Haré que el dolor desaparezca por un instante,

que las lágrimas se conviertan en sonrisas;

disfrazaré de plenitud la tristeza.

Volaré ligera como una pluma, atraparé el cielo y lo traeré a la tierra.

Entonaré bellas mentiras y crueles verdades.

Loaré las ruinas y las glorificaré.

Burlaré al destino, esquivaré el tiempo.

Quebraré los esquemas y formaré unos nuevos.

Creeré en la eternidad de las palabras.

Seré poeta.