domingo, 18 de junio de 2017

Alejándome

De ti me voy alejando, poco a poco, pues decidí marchar en busca de otros horizontes, en dirección contraria a ti, hacia la claridad del día. Me voy para no volver.
Pero si ahora me detuviera, si dejara de caminar ahí seguirías tú, fijo e inmóvil, te vería como antaño y dudaría si continuar; si me llamaras desharía lo andado; si me llamaras podría volver aún a ti.

Pero no lo haré.
Dejaré que esta llama se apague, cerraré tu puerta con llave y la tiraré.

Me sigo alejando. Vuelvo la vista atrás y te veo cada vez más y más pequeño, te vas volviendo menos perceptible, difuso. Pronto seré incapaz de distinguirte, pues serás tan sólo una mancha monocroma y diminuta, hasta que llegue el momento que deje de verte: entonces podré mirar hacia delante, podrán mis ojos ver otro cielo, conocerán mis pies otro camino y tomarán un nuevo rumbo porque te habré olvidado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario